Organización territorial
A su vez los distritos se dividen en quince subdistritos conocido como nafot (נפות), que son a su vez divididos en cincuenta regiones naturales. Las regiones naturales son unidades no administrativas que utiliza el Gobierno de Israel para cuestiones estadísticas y el censo de población.
Los distritos son una herencia del
Imperio otomano que controlaba la región y entre sus atribuciones se encuentran las de elaborar la legislación local, controlar los impuestos y los presupuestos locales, aprobar los proyectos de obras públicas y conceder créditos a los gobiernos locales.
Estadísticamente el país está dividido en tres áreas metropolitanas:
Tel Aviv y
Gush Dan (con una población de 3.150.000 habitantes),
Haifa (996.000 habitantes), y
Beerseba (531.600 habitantes). Sin embargo, la ciudad más grande de Israel, tanto en población como en superficie, es
Jerusalén, con 732.100 habitantes en un área de 126 kilómetros cuadrados. Tel Aviv, Haifa y
Rishon LeZion se encuentran entre las ciudades más pobladas de Israel, con una población de 384.600, 267.000 y 222.300 respectivamente.
Fronteras
El Estado de Israel limita con
Líbano en el norte, frontera reconocida oficialmente por la ONU tras la retirada israelí del sur de dicho país; con
Jordania al este y con
Egipto al sur, ambas fronteras reconocidas a partir de los acuerdos de paz firmados con ambos países.
Geografía
Mapa topográfico de Israel.
Relieve
En Israel se distinguen tres regiones
geomorfológicas, de Oeste a Este: la
llanura costera mediterránea, la cordillera central y el valle del
río Jordán (la
depresión más profunda de la Tierra). A estas tres regiones, hay que sumar la del desierto del
Néguev, compuesto por una planicie y montañas calcáreas y situado al sur de Israel. Las regiones áridas ocupan más de la mitad del territorio de Israel.
El cráter Ramon en el desierto del
Néguev.
Aun siendo desierto buena parte del territorio, en los valles abundan los
lirios, y también los árboles como
pinos,
eucaliptos,
olivos y
acacias. Las
retamas crecen esporádicamente en el desierto del Neguev. Existen iniciativas de
reforestación que se llevan a cabo por todo el país, especialmente en las montañas, donde los pinos,
robles,
cipreses y
laureles arraigan de forma exitosa.
Clima
Situado entre los desiertos de África y Asia, de una parte, y del Mar Mediterráneo, cálido y húmedo, de la otra, Israel se encuentra en una encrucijada de influencias climáticas que han permitido distinguir hasta cuarenta tipos distintos de clima en tan reducida superficie. El régimen térmico varía notablemente con la altitud y la continentalidad, especialmente en invierno: de oeste a este se va pasando de un clima típico mediterráneo a uno continental. Las regiones montañosas suelen ser ventosas y muy frías -a veces con nevadas-. El pico del Monte Hermón está cubierto de nieve la mayor parte del año y Jerusalén generalmente recibe al menos una nevada cada año. Las ciudades costeras, como Tel Aviv y Haifa, tienen un típico clima mediterráneo con frío y lluvioso, con inviernos largos y veranos muy calurosos. En el extremo sur, en el Golfo de Eilat, el clima es tropical seco.
En general se aprecia una estación seca (abril-octubre) y una lluviosa (desde octubre-noviembre hasta abril). De mayo a septiembre, son raras las lluvias en Israel. El mayor porcentaje de lluvias se alcanza entre mediados de enero y principios de marzo. La pluviosidad se incrementa de sur a norte y de este a oeste.
Con escasos recursos hídricos, Israel ha desarrollado varias y variadas tecnologías para el ahorro de agua, incluidas las de
riego por goteo. Los
israelíes también aprovechan la considerable luz solar disponible para la energía solar, lo que hace de Israel la nación líder en uso per cápita de
energía solar.